Para ayudarnos a soportar los momentos de estrés

Relajación

EL ESTRÉS Y LA RELAJACIÓN

Antes de hablar de relajación deberíamos de hablar de estrés ya que esta sensación podrás controlarla mediante técnicas de relajación.

Pero te estarás preguntando… ¿Qué es el estrés?, ¿Cómo se provoca?, ¿Cómo se si estoy estresado/-a?

Qué es y cómo se provoca:

El estrés es una reacción TOTALMENTE NORMAL de tu cuerpo cuando vives una situación que te asusta o te pone nervioso (como hablar en clase, hablar con amigos, por teléfono, etc.). Mediante esta sensación tu cuerpo se pone a la defensiva y está listo para huir de cualquier peligro, es decir, el estrés de PROTEGE.

El problema es cuando vives constantemente situaciones que te estresan  ya que, al estar tu cuerpo siempre en ALERTA se acaba cansando y este cansancio puede llegar a provocarte enfermedades como úlceras gastrointestinales.

Cómo saber si estás estresado/-a:

Tú te conoces mejor que nadie y sabes cómo te sientes cuando te estresas pero aquí vamos a dejarte algunos síntomas generales para que veas si te sientes identificado.

  • Tu corazón late más deprisa (Ritmo cardíaco aumentado)
  • Sudas más.
  • Respiras más rápido (tu ventilación se incrementa)
  • Estás más cansado/-a y/o tienes más dificultad para dormir.
  • Sufres más tensión muscular sobre todo en cuello, cara y hombros.
  • Estreñimiento o diarrea.
  • Dolor de cabeza.
  • Dificultad para concentrarte.
  • Te sientes más impaciente, irritable y susceptible.
  • Comes demasiado o demasiado poco.
  • Te encuentras más torpe.

Los que te ponemos a continuación no lo notas pero creemos que es conveniente que los conozcas y sepas lo que significan:

  • La velocidad a la que cicatrizas en caso de que tengas una herida es mayor (Ritmo de coagulación sanguínea mayor).
  • La cantidad de azúcar (glucosa) que hay en tu sangre aumenta. Como hemos dicho, el estrés te prepara para la huida, para que salgas corriendo, y para ello necesitas que tus músculos reaccionen ¿cómo?, pues alimentándose con azúcar.

Ya que  conoces lo básico sobre el estrés, vamos a hablarte sobre cómo controlarlo  mediante técnicas de RELAJACIÓN.

La relajación podría definirse como NO HACER  NI PENSAR NADA, pero la gente suele tener muchas dificultades para conseguirlo, ya que no hacer nada es mucho más difícil de lo que parece. Posteriormente el proceso se facilita y podrás incluso hacer diversas actividades en aquellas situaciones que te estresen sin que la gente lo note, con el objetivo de tranquilizarte y poder afrontarlas satisfactoriamente. Es decir, permite que tus pensamientos sean más claros y eficaces ya que el estrés te debilita mentalmente.

Relajarse significa tanto liberar tensión de los músculos como experimentar una sensación agradable debido a la ausencia de pensamientos que te molesten o estresen, es más, se ha investigado mucho sobre el tema y se ha descubierto que cuando estás relajado es mucho más fácil que descubras información positiva sobre ti mismo, lo que te ayudará a incrementar tu autoestima.

Hay una gran cantidad de teorías tanto fisiológicas como psicológicas que nos hablan sobre cómo funciona la relajación en nosotros. Además, hay innumerables técnicas de relajación pero  necesitan que en un principio la realices con un psicólogo para poder llegar a hacerlas tu solo/-a cuando lo necesites.  De todas formas te vamos a dejar la versión corta de una de ellas, con una duración de unos 2-3 minutos, para que practiques cuando quieras. RECUERDA: NECESITAS MUCHA PRÁCTICA Y ENTRENAMIENTO PARA PODER LLEGAR A HACERLO PERFECTAMENTE.

Entrenamiento autógeno de SHULTZ (Entrenamiento de tiempo limitado): el objetivo de este entrenamiento breve es poder relajarse en un espacio de tiempo muy limitado, 2-3 minutos, en una situación natural. En estos casos será suficiente con el esquema siguiente:

  • Cerrar los ojos
  • Sentir la pesadez de tu cuerpo.
  • Decirte a ti mismo/-a: “Estoy totalmente tranquilo/-a”
  • Sentir el calor de tu cuerpo
  • Volver a repetir: «Estoy totalmente tranquilo/-a»
  • Intentar mantener la cabeza despejada y clara.
  • Dejar los brazos firmes.
  • Respirar hondo.
  • Abrir los ojos.

 

Esta entrada se publicó el noviembre 9, 2012 en 6:36 pm y se archivó dentro de Uncategorized. Añadir a marcadores el enlace permanente. Sigue todos los comentarios aquí gracias a la fuente RSS para esta entrada.

Deja un comentario